
Supera tus Fronteras Laborales . . . Consejos para Prosperar en el Trabajo
Con hacer bien el trabajo no basta: hay que ir más allá del mínimo exigible, incluso si tus jefes no te lo están demandando directamente.
Si no afrontas tus tareas y obligaciones con madurez, claridad y determinación, y cometes una serie de errores “imperdonables”, seguramente no llegarás muy lejos.
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Qué debes y no debes hacer
Trabajar demasiado sin permitirte ni el más mínimo descanso. Hablar a la gente demasiado rápido o en voz muy baja, casi inaudible. Ser condescendiente con los asuntos que no deberías tolerar. No consultar a los demás cuando hace falta. Permitir que te utilicen como un “chivo expiatorio” cuando surgen problemas.
Éstas son algunas de las costumbres o actitudes que pueden poner freno a tu desarrollo profesional en el trabajo o los negocios, y que hacen que no prosperes como te gustaría, sin que entiendas muy bien por qué estás estancado siempre en el mismo puesto y lugar.
Pero hay muchos más errores que se suelen pagar caro y que impiden que asciendas en tu carrera, que te conviertas en un profesional exitoso y que quienes te rodean te brinden el reconocimiento que te mereces.
Verte como alguien inferior, vivir en el pasado, sentirte incapaz o vulnerable, o descuidar tu imagen personal son otras actitudes con las cuales tienes mucho que perder y poco que ganar.
Consejos de los Expertos:
Los expertos en psicología del trabajo aportan algunas recomendaciones para quitar todas las piedras que tu mismo te pones en el camino del tu ascenso profesional o laboral:.
•1. Hazte consciente de tu madurez
Aunque dejar de verse a uno mismo como un niño y percibirse como una persona adulta parece algo obvio y sencillo, a menudo no lo es, porque nos resistimos a asumir los compromisos y exigencias que llegan con los años.
Mantén una larga conversación contigo mismo ante el espejo y toma conciencia de que tienes derecho a satisfacer tus necesidades, y de que el trabajo es un medio fundamental para alcanzarlas.
•2. Reconoce tu propia capacidad y visualiza
Imagina, es decir, proyecta en el “ojo de tu mente”, en qué situación laboral te gustaría estar para ser feliz.
Piensa en ti haciendo lo que te gusta con mucha seguridad, detrás de un escritorio o en el puesto que más te apetece. La técnica de la proyección mental es muy eficaz, y hace que surjan en ti numerosas ideas para conseguir tus objetivos, así como la energía la alcanzarlos. Recuerda: si puedes imaginarlo, también puedes conseguirlo.
3. Vive en el presente
A veces nuestra “voz interior” se ha quedado anclada en etapas infantiles y nos envía mensajes negativos del tipo “la gente dejará de quererme si cambio o hago lo que apetece”.
Para desactivar los miedos a cambiar, triunfar o ser feliz, lo cuales pueden ser nefatos para tu progreso laboral, deja de lado los aprendizajes del pasado y reemplázalos por consignas liberadoras como “el cambio y la superación harán que los demás me valoren más y me tengan en cuenta”.
•4. Mima tu aspecto
Procura crear y cuidar tu propia imagen laboral. Para ello, puedes elaborar una lista con una treintena de palabras que describan lo mejor posible, cómo te gustaría mostrarte, desenvolverte y vestir.
Peinado, indumentaria, calzado, silueta, posturas… Incluye todos los ingredientes de tu futura imagen y apunta al lado de cada uno una forma de lograrlo.
•5. Protégete con un escudo mental
Otra visualización que puede ayudarte: en lugar de sentir que todo lo que te rodea puede afectarte y hacerte tambalear, imagina que estás rodeado por un campo de fuerza transparente que te permite observar lo que sucede a tu alrededor pero impide que te afecte.
Dentro de esa burbuja imaginaria te sentirás a salvo de las amenazas y podrás funcionar en el trabajo con más naturalidad y seguridad.
Con hacer bien el trabajo no basta: hay que ir más allá del mínimo exigible.
Algunas actitudes pueden ponerle freno a tu desarrollo profesional, como trabajar sin permitirte el mínimo descanso.
Líbrate de costumbres como ser condescendiente con los asuntos que no deberías tolerar.
Hazte consciente de tu madurez y date cuenta de que tienes derecho a satisfacer tus necesidades a través del trabajo.
Reconoce tu propia capacidad e imagina en qué situación laboral te gustaría estar.
Mima tu aspecto y procura crear y cuidar tu propia imagen laboral.
En lugar de sentir que todo lo que te rodea puede afectarte, protégete con un escudo mental que te haga sentir fuerte.
Nunca te veas como alguien inferior ni descuides tu aspecto personal, son actitudes que debes evitar a toda costa.
Si afrontas tus tareas y obligaciones con madurez, claridad y determinación seguramente llegarás muy lejos.