Té, la bebida de las estrellas!
Tiene más de 4 mil años de historia y aún no se han descubierto todas sus propiedades medicinales y estéticas. Igual sirve para tratar depresiones que para adquirir una sonrisa lustrosa. Se trata del té verde, una de las sustancias orientales más universales y saludables que han adoptado como moda las grandes ‘top models’ y artistas del mundo.
Antienvejecimiento
y para bajar de peso
Verde es su color y esperanza es lo que brinda a quien lo consume, pues el milenario té verde está en el paquete de sustancias saludables y preventivas en cuanto a enfermedades se refiere.
Con un origen que lo sitúa en China hace más de 4 mil años, se bebe en cualquier momento – algunos orientales sustituyen al agua y lo usan para acompañar sus comidas- y sus beneficios son amplios.
Por ello, no es de extrañar encontrarlo también en herbolarios como si se tratara de un fármaco más.
De hecho, entre sus propiedades médicas se encuentran las relacionadas con el cáncer, las depresiones, los dolores de cabeza, los elevados índices de colesterol, las enfermedades coronarias, la artritis reumática y ciertas infecciones.
Sus aplicaciones también se extienden al campo de la belleza, pues un cuerpo sano se hace visible con ciertas mejoras.
De este modo, es útil para conseguir una sonrisa lustrosa y mejor aliento, para máscaras faciales que tonifiquen la piel y retrasen su envejecimiento o para perder peso.
La tradición arcaica de prepararlo y consumirlo – que data de hace casi 5 mil años- se sitúa en la India y China, sus principales exportadores.
No obstante, hay que diferenciarlo de otros tipos de té como el negro, el té blanco, rojo, el oolong o el de rosa mosqueta, porque todos ellos proceden de la misma planta, la ‘camelia sinensis’.
Es por ello que el proceso de recolección y selección de las partes de la planta es fundamental para determinar su uso. Pero también el método de elaboración que pasa por secar sus hojas, tallos o yemas, fermentarlas o no hacerlo.
Así, el blanco y el verde (recolección de yemas y hojas, respectivamente) prescinden de este ciclo en su elaboración mientras que el negro, el oolong y el rojo se tratan con fermentado o resultan de una combinación de ambos (semifermentado).
El verde, no obstante, destaca porque sus hojas son hervidas al vapor. Así, los componentes antioxidantes que posee, denominados “catechins”, no se pierden en el camino.
Estos elementos que se encuentran en el té inhiben el desarrollo de células cancerígenas, reducen el colesterol malo en la sangre pudiendo ayudar en dietas y evitando la formación de arterioesclerosis – así como la trombosis-, logran mantener la dentadura más limpia y recia y retrasa el envejecimiento de la piel con un consumo ideal de cuatro a cinco tazas al día. Su desventaja es el insomnio que provoca al contener – como el café- cafeína.
No obstante, los estudios completos en el hombre son aún contradictorios ya que habría que tener en cuenta las condiciones ambientales, el tipo de alimentación de la sociedad en estudio y su consumo.
Pero lo que sí es cierto es que abre tantas sendas como posibles utilidades ya que lo contienen algunos de los desodorantes, cremas faciales o lociones que se venden en perfumerías.
El cuerpo humano produce moléculas inestables llamadas oxidantes, conocidas también como ‘radicales libres’. Con el fin de estabilizarse, roban electrones a otras moléculas que – durante el proceso- dañan las proteínas celulares y el material genético. Al ser el té verde rico en antioxidantes, protege – a su vez- al cuerpo de los radicales libres, que están lógicamente asociados con el envejecimiento. Es pues un buen remedio para evitar su formación resultado de la exposición a la polución, el sol o el tabaco.
También es el que prefieren las personas que trabajan en el ámbito de la moda, la imagen y exposición pública porque no sólo refuerzan la piel sino que hacen parecer más joven. Madonna, Jodie Foster, Matt Damon, Renee Zellweger, Charlize Teron, Kate Moss, Drew Barrymore y Tom Hanks son algunos de sus más fanáticos defensores.
A partir del conocimiento de sus beneficios, su consumo puede realizarse como bebida o aplicando directamente el producto sobre la piel -como máscara facial- ya que es un agente exfoliante.
Más poderosos los antioxidantes del té que las tradicionales vitaminas A, C o E, su uso antiséptico es ideal para cortar hemorragias de pequeños cortes o heridas así como para aquellas manchas cutáneas provocadas por el sol veraniego.
Además, en muchas de las revistas y publicaciones actuales se suele aconsejar como ‘embellecedor’ dental ya que devuelve brillo eliminando la placa bacteriana, previene el mal aliento y además deja buen sabor de boca. Incluso, muchas de las pastas dentífricas que usamos diariamente poseen té verde.