Tome precauciones, la temporada de Resfriados, Influenza y el Asma ya está aquí!

Ahora que se acerca la temporada de los resfriados y la influenza, los padres de los niños con asma y otros problemas respiratorios tienen que tomar precauciones adicionales ya que las infecciones respiratorias comunes pueden empeorar el asma, especialmente si los padres no toman los pasos necesarios para mantener bajo control al asma de sus hijos.

Tome Precauciones, la temporada de Resfriados, Influenza y el Asma ya está aquí!

Ahora que se acerca la temporada de los resfriados y la influenza, los padres de los niños con asma y otros problemas respiratorios tienen que tomar precauciones adicionales ya que las infecciones respiratorias comunes pueden empeorar el asma, especialmente si los padres no toman los pasos necesarios para mantener bajo control al asma de sus hijos.

En una encuesta reciente de 503 padres con hijos asmáticos, que realizó ICR de la Fundación Americana del Asma y las Alergias (AAFA, por sus siglas en inglés), el 82 por ciento piensa que el asma de sus niños está bien controlada, aunque sus niños exhiben síntomas que comprueban lo contrario. Algunas de las señales de asma fuera de control incluyen el uso de medicamentos de rescate más de dos veces por semana, despertarse en la noche más de una vez a la semana, ausencias en la escuela, visitas a las salas de emergencia e incluso hospitalización.

¿Qué es el asma?

El asma es una condición inflamatoria crónica de las vías respiratorias que transportan el aire de la nariz y la boca a los pulmones. La pueden causar alérgenos o irritantes que se inhalan en los pulmones. Los síntomas del asma incluyen dificultad al respirar, silbidos, tos y constricción en el pecho. El asma es una enfermedad que si no se atiende adecuadamente, podría ser una amenaza contra la vida.1

¿Qué es un resfriado?

Un resfriado es la infección del sistema respiratorio superior, causado por un virus. Estas infecciones son comunes y sus síntomas incluyen flujo nasal, dolor de garganta y tos.2

¿Qué es la influenza?

La influenza—conocida comúnmente como “gripe”, o “flu” en inglés—es un padecimiento respiratorio contagioso que causa el virus de la influenza. Puede causar una enfermedad desde leve hasta severa, y en casos severos podría resultar en la muerte. La influenza comienza repentinamente, con síntomas que pueden incluir fiebre, dolores de cabeza, fatiga extrema, escalofríos, tos, dolor de garganta, flujo o congestión nasal, y dolores en el cuerpo.3

¿Cómo afectan los resfriados y la influenza a las personas asmáticas?

Las infecciones respiratorias virales, como los resfriados, pueden hacer que los síntomas del asma empeoren. Cuando a los niños asmáticos les da un resfriado o influenza podrían sufrir de problemas respiratorios causados por la inflamación de las vías respiratorias y la sobreproducción de mucosa. Esos problemas pueden permanecer por días o semanas después del transcurso del resfriado o la influenza.2

La influenza también puede hacer que los síntomas del asma empeoren, porque puede comprometer severamente la función de los pulmones. Además, los niños y adultos con asma corren un riesgo más alto de sufrir complicaciones serias a raíz de la influenza, que incluyen problemas de sinusitis o infecciones del oído, deshidratación y neumonía bacteriana. 3

A su vez, el padecimiento de asma puede causar que sea más difícil combatir alguna infección respiratoria como un resfriado o la influenza, puesto que es más fácil que los virus se multipliquen en pulmones debilitados por el asma que en pulmones saludables.4

¿Qué pueden hacer las personas asmáticas para protegerse durante la temporada de resfriados e influenza?

Las personas asmáticas y los padres de los niños asmáticos deben tomar las siguientes precauciones antes de y durante la temporada de los resfriados y la influenza.

Ponerse una vacuna contra la influenza. (Para encontrar la ubicación más cercana para conseguir una vacuna contra la influenza, refiérase al buscador de vacunas de influenza en los Estados Unidos—Flu Shot Finder— de la Fundación Americana del Asma y las Alergias, disponible en www.aafa.org. La sencilla herramienta de búsquedas en línea funciona con códigos postales y se conecta a una base de datos de más de 25,000 clínicas en todo el país).

Hable con su doctor para determinar el mejor plan de tratamiento para asegurar que el asma permanezca bajo control. Lo cual podría incluir el uso de algún medicamento de control, como la terapia nebulizadora, que ayuda a controlar la inflamación y podría prevenir ataques de asma.5

Lávese las manos con frecuencia. Una de las medidas básicas de prevención para evitar gérmenes es lavarse las manos continuamente.

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