
“Vivir bajo las drogas fue un infierno” …Afirmó el exboxeador Julio C. Chávez
Para el varias veces campeón mundial de boxeo Julio César Chávez, “vivir bajo las drogas y el alcohol fue todo un infierno”; así confesó el viernes el ex pugilista mexicano durante una entrevista exclusiva en vivo durante el programa “Piolín por la Mañana”.
Chávez, de 45 años, celebró su primer aniversario de estar limpio de las drogas y no consumir bebidas alcohólicas con una entrevista con el popular locutor Eddy “Piolín” Sotelo. También aprovechó para anunciar que “muy pronto” publicará un libro de su autoría para contar “la verdad” sobre su vida. “Estoy muy contento porque ya llevo un año sin chupar”, expresó Chávez, quien gozó de una fructífera carrera boxística de 108 victorias (87 por la vía del nocaut), seis derrotas y dos empates.
“Este último año he estado rehabilitándome, y no me da vergüenza decirlo… pues gracias a Dios hoy estoy mucho mejor”, añadió al reconocer que el haber usado cocaína y alcohol fue el factor que sin dudas le puso fin a su carrera de boxeador.
“Al principio de mi carrera, nunca tomaba”, enfatizó. “Siempre fui un gran deportista… me cuidaba muchísimo. Antes de cada pelea me concentraba y preparaba en las montañas al menos durante dos meses”.
Según Chávez, quien ahora reside en la ciudad mexicana de Guadalajara, éste no se tomó su primera cerveza hasta la edad de 27 años cuando salió a celebrar su victoria contra Edwin “Chapo” Rosario.
En cuanto a las drogas se refiere, el ex boxeador dijo que la primera vez que probó la cocaína lo hizo por curiosidad e inicialmente no le gustó, pero “el medio lo absuelve a uno y… poco a poco empecé a consumirla con regularidad”.
“Ese fue mi gran error”, reconoció el ex boxeador. “Si no hubiera tomado mucho, y no hubiera consumido cocaína mi carrera hubiera terminado diferente… Pero empecé a descuidarme y no me preparaba igual; le había perdido el amor del boxeo, el amor a todo”.
Chávez describió como poco a poco, debido a su problema de alcoholismo y drogadicción, se le fueron cerrando las puertas. Contó cómo empezó a tener problemas con su ex pareja, con las autoridades de hacienda y sobre todo, cómo se fue aislando del mundo.
“Ya no tomaba las cosas con seriedad y… se me hizo muy difícil dejar a las drogas”, afirmó. “No me importaba nada”.
Por fortuna, en medio de su crisis, el ex boxeador logró apartar algunos de los millones de dólares que ganó sobre el cuadrilátero e invertirlos en terrenos, estaciones de gasolina y otras propiedades; por lo que ahora goza de una estabilidad económica favorable.
“Dejé a mi familia muy bien económicamente”, reiteró. “Les dejé a mis hijos una fortuna para toda la vida, y ellos no tienen la necesidad de boxear para sobrevivir. Suben al ring por que aman a ese deporte”. Piolín destacó que Chávez era un icono del deporte para todos los mexicanos, pues tuvo una carrera boxística que hasta ahora nadie ha podido igualar, con unas 89 victorias consecutivas. A esto, Chávez respondió que “los récords se hicieron para romperse y en cualquier momento viene alguien, a lo mejor mi propio hijo, y me alcanza”.