Estados Unidos Propone Exigir una Selfie a Extranjeros para Confirmar su Salida del País
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha propuesto un nuevo mecanismo de control migratorio que obligaría a los extranjeros que visiten Estados Unidos a tomarse una selfie al momento de abandonar el país, como prueba digital de que salieron dentro del tiempo autorizado. La medida forma parte de un paquete más amplio de reformas migratorias y de control biométrico impulsadas por la administración del presidente Donald Trump, con el objetivo de reforzar la supervisión sobre estancias temporales.
La iniciativa, aún en fase de propuesta y evaluación, marcaría un cambio significativo en la manera en que el gobierno estadounidense verifica las salidas de no ciudadanos, trasladando parte de esa responsabilidad directamente al viajero.
En Qué Consiste la Propuesta
El plan plantea que todo visitante extranjero registre su salida mediante el envío de una fotografía facial tomada en tiempo real, vinculada a los datos del pasaporte y al formulario electrónico I-94, documento donde CBP registra entradas y salidas de personas que no son ciudadanos estadounidenses.
La selfie funcionaría como una constancia digital de salida legal, diseñada para cerrar una de las brechas más persistentes del sistema migratorio: la dificultad para confirmar con certeza si una persona abandonó el país a tiempo o permaneció más allá de lo permitido.
Según el esquema propuesto, el procedimiento se realizaría a través de una aplicación móvil oficial, actualmente CBP Home u otra herramienta que la sustituya. El viajero tendría que cargar tres elementos clave:
- Datos del pasaporte
- Una selfie tomada en ese momento
- Ubicación geográfica en tiempo real
La información se integraría al Sistema de Información de Llegadas y Salidas (ADIS), base de datos que utilizan las autoridades migratorias para verificar el cumplimiento de los plazos de estadía.
Objetivo: combatir los “overstays”
CBP justifica la medida señalando que una parte significativa de la migración irregular en Estados Unidos no cruza la frontera de manera ilegal, sino que entra con visa válida y permanece más tiempo del autorizado. La falta de un registro de salida claro complica determinar quién incumplió las reglas.
Con una prueba biométrica directa, el gobierno busca reducir los “vacíos de información” y contar con evidencia sólida para futuras decisiones migratorias, como la aprobación o negación de visas, renovaciones o exenciones.
La propuesta se suma a otras medidas recientes, como el requerimiento de proporcionar redes sociales de los últimos cinco años para ciertos viajeros con autorización ESTA y la expansión del reconocimiento facial en aeropuertos y puertos de salida, todo bajo una lógica de seguridad nacional y control reforzado.
Cómo Funcionaría el ‘Selfie de Salida’
El programa piloto lleva el nombre de Voluntary Self-Reporting of Exit (VSRE) y plantea un cambio clave: en lugar de depender únicamente de aerolíneas o sistemas automáticos en aeropuertos, el propio viajero confirmaría su salida.
La aplicación exigiría que la selfie se tome en tiempo real y utilizaría tecnologías de “prueba de vida” para evitar el uso de fotos antiguas o manipuladas. Además, el sistema verificaría la geolocalización del dispositivo, confirmando que la imagen se tomó fuera del territorio estadounidense.
Una vez validados los datos, la salida quedaría oficialmente registrada en el historial migratorio del viajero, lo que podría ser determinante en futuras entradas al país.
Implicaciones Prácticas para Viajeros
Para turistas, estudiantes y visitantes temporales, el requisito podría convertirse en un paso adicional pero crucial para mantener un historial migratorio limpio. No completar el registro podría hacer que el sistema marque a la persona como posible overstay, incluso si salió a tiempo.
Esto podría afectar:
- Solicitudes futuras de visa
- Renovaciones de permisos
- Entradas bajo programas de exención
No obstante, la propuesta genera dudas operativas. No todos los viajeros cuentan con teléfonos inteligentes compatibles, conexión estable al salir del país o conocimientos digitales suficientes para completar el proceso sin errores, especialmente en cruces terrestres o aeropuertos internacionales congestionados.
Privacidad y Datos Biométricos
Organizaciones de derechos civiles y expertos en privacidad han expresado preocupación por el volumen creciente de datos biométricos que el gobierno estadounidense recopila. El uso de selfies, reconocimiento facial y geolocalización plantea interrogantes sobre:
- Almacenamiento a largo plazo de datos
- Posibles usos secundarios
- Riesgos de filtraciones o vigilancia excesiva
CBP sostiene que estos sistemas son más precisos, reducen el fraude y permiten gestionar grandes flujos de viajeros de manera más eficiente. Sus críticos responden que la biometría dificulta un consentimiento real y normaliza formas de vigilancia que afectan a personas que no han cometido delitos.
Un Cambio Que Puede Redefinir Viajar a EE. UU.
Si se implementa, el “selfie de salida” marcaría un nuevo estándar en el control migratorio estadounidense, donde la prueba de haber salido del país recaería directamente en el viajero. Más allá de su impacto técnico, la medida refleja una tendencia global hacia el uso intensivo de biometría en fronteras y plantea un debate de fondo: hasta qué punto el aumento del control justifica una mayor intrusión en la vida privada de millones de visitantes.
Por ahora, la propuesta sigue en evaluación. Pero para quienes viajan con frecuencia a Estados Unidos, el mensaje es claro: la gestión del historial migratorio será cada vez más digital, personal y estricta.
