Ecuador Condena al Exvicepresidente Jorge Glas a 13 Años de Prisión por Corrupción
Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador y una figura central en los gobiernos de Rafael Correa (2007–2017), fue condenado este lunes por la Corte Nacional de Justicia a 13 años de prisión y a inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos. El alto tribunal lo halló culpable del delito de peculado (malversación de fondos públicos) en el caso conocido como “Reconstrucción de Manabí”, un escándalo que involucra el uso indebido de recursos destinados a las zonas afectadas por el devastador terremoto de 2016.
Uso Irregular de Fondos de Emergencia
El proceso judicial se centró en la gestión de fondos recaudados mediante la Ley de Solidaridad, aprobada tras el sismo de magnitud 7,8 que azotó las provincias de Manabí y Esmeraldas en abril de 2016. Los recursos debían destinarse a la reconstrucción de infraestructura y apoyo a comunidades damnificadas.
Sin embargo, según el fallo del tribunal, Glas —en su calidad de presidente del Comité de Reconstrucción— y Carlos Bernal, exsecretario técnico del mismo organismo, desviaron los fondos hacia proyectos sin urgencia ni relación directa con la emergencia, provocando un perjuicio al Estado ecuatoriano superior a 225 millones de dólares.
Un Fallo Contundente
La jueza Mercedes Caicedo, quien presidió el tribunal, señaló que los acusados promovieron “construcciones inútiles, innecesarias e inservibles”, evidenciando un desprecio hacia la ley y hacia las víctimas del desastre. El fallo impone:
- 13 años de prisión para Glas y Bernal
- Inhabilitación política y administrativa de por vida
- Suspensión de derechos políticos por 25 años
- Pago de 250 millones de dólares como reparación al Estado
- Multa individual de 32.900 dólares
- Publicación de la sentencia en medios nacionales y redes sociales de la Corte
La decisión judicial subrayó que “la corrupción es una traición a la confianza del pueblo”, reforzando el mensaje institucional de tolerancia cero frente a delitos cometidos por altos funcionarios.
Antecedentes de Jorge Glas
Jorge Glas ya cumple dos condenas anteriores por corrupción:
- 6 años de prisión por el caso Odebrecht, vinculado al cobro de sobornos a la constructora brasileña
- 8 años por cohecho en el caso Sobornos 2012–2016, que involucró a múltiples figuras del correísmo
Fue destituido como vicepresidente en 2018, durante el mandato de Lenín Moreno, tras su procesamiento judicial. Con esta nueva condena, Glas se convierte en uno de los exfuncionarios de más alto nivel con sentencias acumuladas por corrupción en América Latina.
Argumentos de la Defensa
Durante el proceso, Glas y su defensa negaron haber tenido control directo sobre los fondos y afirmaron no haber obtenido beneficios personales. Sostuvieron que los proyectos cuestionados respondían a un plan de reactivación económica para las provincias costeras.
Sin embargo, el tribunal determinó que, aun sin haber firmado contratos directamente, los acusados ejercieron responsabilidad funcional al priorizar proyectos no relacionados con la emergencia, lo que configura el delito de peculado bajo la legislación ecuatoriana.
Dimensión Diplomática del Caso
El caso también tiene repercusiones internacionales. En abril de 2024, Jorge Glas fue arrestado dentro de la embajada de México en Quito, donde se encontraba tras solicitar asilo. El ingreso de fuerzas ecuatorianas a la sede diplomática provocó una crisis bilateral con México, que incluyó la ruptura temporal de relaciones diplomáticas y el rechazo de organismos internacionales que cuestionaron la violación de normas consulares.
La condena a Jorge Glas representa un nuevo avance en los esfuerzos del sistema judicial ecuatoriano por combatir la corrupción, especialmente en contextos de emergencia nacional. El uso indebido de fondos destinados a víctimas de una catástrofe natural agrava la dimensión ética del delito y deja una huella profunda en la conciencia pública.
Para Ecuador, este fallo marca un precedente en la rendición de cuentas de altos funcionarios y reafirma el mensaje de que ningún cargo está por encima de la ley.