Nueva Tarifa de 45 Dólares Para Viajar sin Real ID Entrará en Vigor en 2026
A partir del 1 de febrero de 2026, los viajeros que lleguen a un aeropuerto de Estados Unidos sin una identificación compatible con Real ID o un pasaporte vigente podrán seguir volando, pero deberán pagar 45 dólares y someterse a un proceso de verificación más exhaustivo. La medida marca el inicio de la fase final de la implementación de la ley federal Real ID, una transición que llevaba más de una década de retrasos.
Un cambio clave en los filtros de seguridad
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) comenzará a cobrar esta tarifa a pasajeros de 18 años o más que no presenten una identificación aceptada por los estándares federales. Según el Departamento de Seguridad Nacional, alrededor del 94% de los viajeros ya utiliza documentos compatibles, por lo que el nuevo cobro apunta al segmento restante que continúa volando con credenciales fuera de norma.
La TSA argumenta que el cargo responde a la necesidad de recuperar los costos operativos y tecnológicos asociados al nuevo sistema de verificación alternativa, evitando que estas inversiones recaigan en el contribuyente general.
Cómo funcionará el programa TSA Confirm.ID
El mecanismo, llamado TSA Confirm.ID, ofrecerá una vía de verificación adicional para los viajeros sin Real ID. El pago de 45 dólares otorgará un permiso temporal válido por 10 días, suficiente para cubrir un viaje típico de ida y vuelta. Si el itinerario se extiende más allá de ese periodo, el pasajero deberá pagar nuevamente.
La tarifa es no reembolsable y no garantiza automáticamente que el individuo pueda abordar. Si la TSA no logra confirmar la identidad después de aplicar sus protocolos, el viajero podría ser denegado en el proceso. Funcionarios han indicado que, en casos excepcionales, podrían eximir el cobro, aunque aclaran que estas situaciones serán limitadas y sujetas al criterio de cada aeropuerto.
Revisión más larga y rigurosa
Además del costo económico, quienes lleguen sin una identificación aceptable enfrentarán una revisión más lenta y detallada. La TSA utilizará herramientas tecnológicas y preguntas de verificación personal que pueden añadir entre 10 y 30 minutos al proceso de seguridad.
En muchos aeropuertos, el pasajero deberá salir de la fila regular, realizar el pago en línea o en un módulo designado y luego volver a formarse desde el final. Esto incrementa el riesgo de perder conexiones o vuelos, especialmente en terminales congestionadas o con tiempo limitado.
Este tipo de verificación se suma a los protocolos habituales, por lo que los viajeros bajo este esquema serán examinados con un nivel de escrutinio mayor al de quienes presentan documentación conforme desde el inicio. Para la TSA, la identidad robusta es un elemento crucial para evitar que individuos con antecedentes criminales, vínculos con terrorismo o estatus migratorio irregular utilicen el sistema de aviación comercial.
¿Por qué la tarifa subió de 18 a 45 dólares?
En versiones anteriores de la regulación, la TSA había sugerido un cobro de 18 dólares. Sin embargo, una revisión detallada mostró que las nuevas tecnologías biométricas, los sistemas de cotejo y la capacitación de personal requerían una inversión mayor. De allí el incremento final a 45 dólares.
Analistas señalan que el monto elevado también tiene un efecto disuasorio: incentiva a los viajeros a tramitar su Real ID o utilizar un pasaporte vigente para evitar costos y retrasos. En la práctica, volar sin un documento compatible seguirá siendo legal, pero será más caro, más lento y menos conveniente.
Cómo prepararse como pasajero
La recomendación principal es obtener una licencia o identificación estatal con Real ID lo antes posible, o viajar siempre con un pasaporte válido. Es importante verificar que la identificación incluya la marca Real ID (usualmente una estrella en la parte superior) y revisar su vigencia antes de presentarse en el aeropuerto.
Quienes lleguen sin identificación aceptable deberán prever tiempo adicional, anticipar el pago a través del portal que indique la TSA y considerar que el proceso completo puede extenderse hasta media hora más. En un contexto de aeropuertos saturados y medidas de seguridad estrictas, la falta de Real ID dejará de ser un descuido menor para convertirse en una decisión con impacto directo en el bolsillo y en la puntualidad del viaje.



