Elon Musk Exige a Empleados Federales Justificar su Trabajo Semanal o Enfrentar Despido
Elon Musk ha puesto en marcha una medida audaz que ha alterado la rutina de la burocracia federal. El 22 de febrero de 2025, el empresario y líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de EE.UU. ordenó que todos los empleados federales debían justificar sus logros semanales o enfrentarse a la posibilidad de perder sus empleos. La directiva, que ha generado gran revuelo, implica que los funcionarios deben detallar lo logrado en la semana anterior o considerarse despedidos.
En un mensaje a través de la red social X, Musk comunicó que, bajo instrucciones del presidente Donald Trump, la Oficina de Gestión de Personal (OPM) enviaría un correo electrónico a cada trabajador federal solicitando un reporte con al menos cinco logros de la semana pasada. Los empleados tienen hasta el lunes 24 de febrero a las 11:59 p.m. hora del Este para enviar su respuesta. Musk dejó claro que la falta de respuesta sería interpretada como una renuncia implícita.
La medida no ha sido bien recibida por todos. Sindicatos como la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales (AFGE) ya anunciaron que impugnarán cualquier despido ilegal que surja a raíz de esta directiva. Además, algunas de las agencias más sensibles del gobierno, como el FBI y el Pentágono, han instruido a sus empleados para que ignoren las órdenes de Musk, lo que refleja una creciente discordia dentro de las instituciones federales.
Esta iniciativa no es un acto aislado, sino parte de una estrategia más amplia de la administración Trump para reducir el tamaño del gobierno federal y aumentar su eficiencia operativa. Trump ha sido claro al solicitar que Musk adopte un enfoque más agresivo en su papel al frente del DOGE, lo que ha llevado a esta inusitada medida para poner a prueba la efectividad del personal gubernamental.
Los expertos señalan que la implementación de esta directiva podría tener un impacto profundo en la estructura del gobierno federal, potencialmente reduciendo el tamaño de la burocracia y cambiando el perfil de los empleados federales, favoreciendo el reemplazo de funcionarios de carrera por nombramientos políticos. Musk también ha advertido que aquellos empleados que no retornen a sus puestos de trabajo en la oficina después de la pandemia estarán sujetos a baja administrativa, un recordatorio más de su enfoque implacable en la eficiencia.
A medida que la situación continúa desarrollándose, el debate sobre la responsabilidad y el rol de los empleados federales se intensifica. La medida de Musk abre una serie de preguntas sobre los límites del poder ejecutivo y cómo se gestionará la burocracia en el futuro.