Joe Biden es diagnosticado con cáncer de próstata agresivo y con metástasis ósea

El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue diagnosticado con un cáncer de próstata avanzado, según confirmaron fuentes médicas el viernes 16 de mayo. El exmandatario, de 82 años, acudió al médico tras presentar síntomas urinarios persistentes. Las pruebas clínicas revelaron un nuevo nódulo y, tras una biopsia, se determinó que se trata de un cáncer con puntuación de Gleason 9 —una de las más altas en la escala que mide la agresividad del tumor— y metástasis en los huesos.

El diagnóstico indica que el cáncer no solo es agresivo, sino que ya se ha diseminado fuera de la próstata, lo que complica significativamente las posibilidades de tratamiento curativo. Sin embargo, los médicos informaron que la enfermedad parece ser sensible a las terapias hormonales, lo que podría permitir mantenerla bajo control.

En este tipo de casos, los tratamientos suelen enfocarse en prolongar la vida y preservar la calidad del paciente a través de enfoques combinados que incluyen hormonoterapia, quimioterapia y, en algunos casos, terapias dirigidas. A pesar del avance de la enfermedad, especialistas consultados por medios internacionales coinciden en que los avances médicos permiten hoy en día gestionar muchos cánceres metastásicos como enfermedades crónicas.

Un nuevo golpe personal para un viejo conocido del cáncer

La noticia ha tenido especial resonancia por el historial personal del expresidente. En 2015, su hijo mayor, Beau Biden, falleció a causa de un cáncer cerebral, lo que llevó a Biden a impulsar la iniciativa Cancer Moonshot desde la vicepresidencia, con el objetivo de acelerar la investigación médica y mejorar el acceso a tratamientos oncológicos.

Biden concluyó su mandato en enero de 2025 y no se presentó a la reelección. En su lugar, respaldó a su entonces vicepresidenta Kamala Harris, quien fue derrotada por Donald Trump en las elecciones generales. El diagnóstico se da apenas cuatro meses después de su salida de la Casa Blanca, en un momento de relativo retiro de la vida pública.

Mensajes de apoyo desde todos los sectores

El presidente Donald Trump le deseó a Biden una “rápida y exitosa recuperación” en un mensaje publicado en redes sociales, expresando sus condolencias al expresidente y a la primera dama. La exvicepresidenta Kamala Harris lo calificó como un “luchador” y expresó confianza en que enfrentará esta etapa con “la misma fuerza, resiliencia y optimismo que siempre han definido su vida y liderazgo”.

El secretario de Estado, Marco Rubio, escribió en X que él y su esposa “están unidos en oración por la familia Biden”. En el Congreso, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, aseguró que su familia se une a las innumerables personas que oran por la salud del exmandatario.

Desde el ala demócrata también llegaron palabras de respaldo. La exsecretaria de Estado Hillary Clinton señaló que pensaba en la familia Biden “mientras lidian con una enfermedad contra la que han hecho tanto por ayudar a otros”. El gobernador de Minnesota, Tim Walz, lo describió como “un hombre verdaderamente decente y un amigo”, mientras que Gavin Newsom, gobernador de California y posible aspirante presidencial en 2028, escribió que Biden es “un hombre de dignidad, fortaleza y compasión”, y le envió “fuerza, consuelo y oraciones”.

Otras voces se sumaron al respaldo, como la representante Marjorie Taylor Greene, quien compartió que su propio padre murió de cáncer en 2021 y aseguró que “rezamos por Joe Biden y su familia”. Pete Buttigieg, exsecretario de Transporte, también afirmó que él y su esposo mantienen al expresidente en sus oraciones “para que tengan fuerza y consuelo”.

Un caso que visibiliza una enfermedad silenciada

El cáncer de próstata es uno de los más frecuentes entre hombres, pero suele diagnosticarse tarde, especialmente en mayores de 70 años. La visibilidad de un caso como el de Biden podría contribuir a generar mayor conciencia pública sobre la necesidad de chequeos preventivos, así como sobre el acceso equitativo a tratamientos de calidad.

Por ahora, el expresidente y su familia están concentrados en evaluar las opciones médicas disponibles. La decisión sobre el tratamiento a seguir será tomada en los próximos días, mientras continúan recibiendo muestras de apoyo desde diversos sectores del país y del mundo.