El Plan de Sheinbaum: ¿La Solución para la Violencia de los Cárteles Mexicanos?

En un momento crucial para México, la recién electa presidenta Claudia Sheinbaum ha presentado su Plan Nacional de Seguridad, un documento que promete abordar uno de los desafíos más apremiantes del país: la violencia relacionada con el crimen organizado. Este plan, revelado el 8 de octubre de 2024, llega en un contexto de creciente preocupación por la seguridad pública y en medio de una ola de violencia que ha sacudido varias regiones del país.

El Contexto: Un País en Crisis de Seguridad

Para comprender la importancia y las implicaciones de este nuevo plan, es fundamental contextualizar la situación actual de México. El país ha experimentado niveles alarmantes de violencia en los últimos años, con más de 190,000 homicidios registrados durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024). Esta cifra récord subraya la urgencia de implementar estrategias efectivas para combatir el crimen organizado y restaurar la paz en las comunidades afectadas.

Eventos recientes han puesto de manifiesto la gravedad de la situación. El brutal asesinato de Alejandro Arcos, de 43 años, quien hacía apenas 6 días había asumido el cargo de alcalde de Chilpancingo, la segunda ciudad del estado de Guerrero, ha conmocionado al país. Además, una nueva ola de violencia en estados como Sinaloa y Guanajuato ha dejado más de una veintena de muertes en la última semana, intensificando la presión sobre el nuevo gobierno para actuar de manera decisiva.

Los Cuatro Pilares del Plan Sheinbaum

El plan de seguridad de la presidenta Sheinbaum se estructura en torno a cuatro ejes principales:

1. Atención a las Causas de la Violencia:

• Fortalecimiento de programas sociales, con énfasis en la juventud.
  • Estrategias para reducir la pobreza y la desigualdad.

2. Consolidación de la Guardia Nacional:

• Mantenimiento de la Guardia Nacional bajo el mando del ejército.
  • Ampliación y profesionalización de este cuerpo de seguridad.

3. Creación de un Sistema Nacional de Inteligencia e Investigación:

• Establecimiento de la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial.
  • Implementación de tecnologías avanzadas para el análisis de datos criminales.

4. Coordinación Interinstitucional:

• Promoción de una “coordinación absoluta” entre el gabinete de seguridad federal y los gobiernos estatales.
  • Desarrollo de un sistema de evaluación para las 32 policías estatales.

Continuidad y Cambio: Analizando la Estrategia de Sheinbaum

El plan de Sheinbaum representa, en muchos aspectos, una continuación de las políticas implementadas por su predecesor, López Obrador. Sin embargo, también introduce elementos nuevos que buscan abordar las críticas y deficiencias identificadas en la estrategia anterior.

Continuidad con la Administración Anterior

1. Enfoque en Programas Sociales:
   Sheinbaum mantiene el énfasis en los programas sociales como herramienta para prevenir la delincuencia, especialmente entre los jóvenes. Esta aproximación refleja la creencia de que abordar las causas socioeconómicas de la criminalidad es fundamental para una solución a largo plazo.
2. No Confrontación Directa:
   La presidenta ha reiterado que no habrá un retorno a la “guerra contra el narco” iniciada durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012). Esta postura continúa la política de López Obrador de evitar confrontaciones directas con los cárteles, una estrategia que ha sido objeto de debate y crítica.
3. Papel Central de la Guardia Nacional:
   La Guardia Nacional, creada durante el gobierno de López Obrador y que ahora cuenta con aproximadamente 130,000 efectivos, seguirá siendo un pilar fundamental en la estrategia de seguridad.

Nuevas Iniciativas y Enfoques

1. Sistema Nacional de Inteligencia e Investigación:
   La creación de este sistema busca unificar y potenciar las capacidades de todas las instituciones de seguridad del país. Este enfoque en la inteligencia y la investigación representa un cambio significativo respecto a estrategias anteriores.
2. Fortalecimiento de la Coordinación Interinstitucional:
   El plan hace hincapié en mejorar la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno y las diversas agencias de seguridad, un aspecto que ha sido identificado como una debilidad en esfuerzos anteriores.
3. Enfoque en Zonas de Alta Incidencia Delictiva:
   Se propone una campaña específica para reducir homicidios en las 10 ciudades más violentas del país, junto con el despliegue de unidades especiales para cumplir órdenes de aprehensión en áreas de mayor incidencia criminal.
4. Atención a Delitos Específicos:
   El plan incluye programas focalizados para combatir delitos como la extorsión y el “cobro de piso”, así como nuevos esfuerzos para combatir el contrabando de fentanilo.

Fortalezas y Desafíos del Plan

Fortalezas

1. Enfoque Integral:
   El plan de Sheinbaum intenta abordar la seguridad desde múltiples ángulos, combinando prevención social, fortalecimiento institucional y operaciones de inteligencia. Este enfoque multifacético tiene el potencial de ser más efectivo que estrategias unidimensionales.
2. Énfasis en la Inteligencia:
   La creación de un sistema nacional de inteligencia podría mejorar significativamente la capacidad del estado para anticipar y responder a las actividades del crimen organizado.
3. Continuidad con Ajustes:
   Al mantener elementos de la estrategia anterior mientras introduce nuevas iniciativas, el plan busca un equilibrio entre continuidad y cambio, lo que podría facilitar su implementación y aceptación.

Desafíos y Preocupaciones

1. Efectividad de los Programas Sociales:
   Aunque los programas sociales son importantes, su efectividad para reducir la violencia a corto y mediano plazo es cuestionable. Como señala el profesor Gerardo Rodríguez de la Universidad de las Américas en Puebla, reducir la desigualdad es un trabajo de largo plazo cuyos resultados no serán inmediatos.
2. Militarización Continua:
   La dependencia continuada en la Guardia Nacional, ahora bajo control militar, ha generado preocupaciones sobre la militarización de la seguridad pública. Críticos como David Saucedo, analista de seguridad mexicano, ven esto como una continuación problemática de la estrategia de militarización.
3. Impunidad y Corrupción:
   El plan no aborda de manera suficientemente clara cómo se combatirá la impunidad y la corrupción dentro de las instituciones de seguridad y justicia, un problema que el profesor Rodríguez identifica como crucial para el éxito de cualquier estrategia de seguridad.
4. Capacidad de Implementación:
   La coordinación efectiva entre diferentes niveles de gobierno y agencias de seguridad ha sido históricamente un desafío en México. La capacidad real de implementar esta coordinación “absoluta” será crucial para el éxito del plan.
5. Respuesta a Críticas Anteriores:
   Aunque el plan introduce nuevos elementos, no aborda completamente las críticas a la estrategia de López Obrador, como la percepción de pasividad frente a ciertos grupos criminales.

La Crisis del Fentanilo y su Impacto en la Estrategia de Seguridad

Uno de los temas más complejos que enfrenta el plan de Sheinbaum es la crisis del fentanilo, un potente opioide que ha generado una ola de adicciones y muertes en Estados Unidos, con vínculos directos a las redes de tráfico en México. Según la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), el 90% del fentanilo que llega a Estados Unidos pasa a través de México, donde los cárteles han encontrado una lucrativa fuente de ingresos en su tráfico.

La mención de Sheinbaum a la intensificación de los esfuerzos para combatir el contrabando de fentanilo en su plan de seguridad refleja la importancia de este tema en las relaciones bilaterales con Estados Unidos. Sin embargo, la capacidad de México para abordar esta crisis dependerá en gran medida de su capacidad para cortar las rutas de suministro y desmantelar las redes de distribución, lo cual requiere una inteligencia criminal de alto nivel y una cooperación estrecha con las agencias estadounidenses.

Perspectivas de Expertos y Analistas

Las opiniones de expertos y analistas sobre el plan de Sheinbaum son variadas y ofrecen perspectivas importantes para evaluar su potencial efectividad:

1. Mike Vigil, ex jefe de operaciones exteriores de la DEA, considera que el nuevo plan parece ser “más de lo mismo”, sugiriendo que podría no ser suficientemente innovador para abordar los desafíos actuales.
2. Gerardo Rodríguez, profesor de Relaciones Internacionales y Seguridad Nacional en la Universidad de las Américas en Puebla, enfatiza la importancia de combatir la impunidad y el lavado de dinero. Señala que sin abordar estos aspectos, será difícil reducir la violencia de manera significativa.
3. Armando Vargas, coordinador del programa de seguridad de México Evalúa, reconoce la necesidad de la militarización de la Guardia Nacional debido al desmantelamiento de instituciones de seguridad pública a nivel local. Sin embargo, subraya la importancia de definir claramente los límites de la intervención militar en tareas de seguridad pública.

El Contexto Internacional y Regional

El plan de seguridad de Sheinbaum no solo tiene implicaciones nacionales, sino que también se enmarca en un contexto internacional y regional complejo:

1. Relación con Estados Unidos:
   La estrategia de seguridad de México tiene implicaciones directas en su relación con Estados Unidos, especialmente en temas como el tráfico de drogas y la migración. La efectividad del plan de Sheinbaum podría influir en la cooperación bilateral en materia de seguridad.
2. Tráfico de Fentanilo:
   El plan menciona específicamente nuevos esfuerzos para combatir el contrabando de fentanilo, un tema de creciente preocupación internacional, especialmente para Estados Unidos.
3. Migración y Seguridad Fronteriza:
   Aunque no se menciona explícitamente en el plan, la seguridad en las fronteras y el manejo de los flujos migratorios son temas que inevitablemente se entrecruzan con la estrategia de seguridad nacional.
4. Cooperación Regional:
   El éxito de la estrategia de México podría tener un impacto significativo en la seguridad de toda la región centroamericana, dada la naturaleza transnacional de muchas organizaciones criminales.

Desafíos de Implementación y Medición de Resultados

Un aspecto crucial que el plan deberá abordar es cómo se implementarán concretamente estas estrategias y cómo se medirá su efectividad:

1. Indicadores de Éxito:
   Es fundamental establecer métricas claras y objetivas para evaluar el progreso del plan. Esto podría incluir no solo tasas de homicidios, sino también indicadores de percepción de seguridad, eficacia policial y confianza en las instituciones.
2. Transparencia y Rendición de Cuentas:
   El gobierno deberá establecer mecanismos robustos de transparencia y rendición de cuentas para mantener la confianza pública en la implementación del plan.
3. Adaptabilidad:
   Dada la naturaleza dinámica del crimen organizado, el plan deberá ser lo suficientemente flexible para adaptarse a nuevas amenazas y desafíos que puedan surgir.
4. Recursos y Capacitación:
   La implementación efectiva del plan requerirá no solo recursos financieros significativos, sino también una inversión sustancial en la capacitación y profesionalización de las fuerzas de seguridad.

¿Podrá México Cambiar el Rumbo?

El Plan Nacional de Seguridad de Claudia Sheinbaum representa un intento de abordar uno de los desafíos más apremiantes de México de una manera que busca equilibrar continuidad y cambio. Mientras que mantiene elementos clave de la estrategia de López Obrador, como el énfasis en programas sociales y la evitación de confrontaciones directas con los cárteles, también introduce nuevos enfoques, particularmente en el área de inteligencia e investigación.

Sin embargo, el éxito del plan dependerá en gran medida de su implementación efectiva y de la capacidad del gobierno para abordar desafíos fundamentales como la impunidad, la corrupción y la coordinación interinstitucional. La presidenta Sheinbaum enfrenta la difícil tarea de traducir este plan en resultados concretos en un contexto de violencia persistente y expectativas públicas elevadas.

El plan también plantea preguntas importantes sobre el futuro de la seguridad en México:

1. ¿Podrá este enfoque reducir significativamente los niveles de violencia sin recurrir a tácticas más agresivas contra los grupos criminales?
2. ¿Cómo se equilibrará la necesidad de resultados a corto plazo con las estrategias de prevención a largo plazo?
3. ¿Será suficiente el fortalecimiento de la inteligencia y la investigación para contrarrestar el poder de los cárteles sin una confrontación directa?
4. ¿Cómo afectará esta estrategia las relaciones de México con sus vecinos, especialmente con Estados Unidos?

En última instancia, el éxito o fracaso de este plan no solo determinará el legado de la administración de Sheinbaum, sino que también tendrá profundas implicaciones para el futuro de México y su lucha contra el crimen organizado. Mientras el país avanza en esta nueva fase, la comunidad internacional, los analistas y, sobre todo, el pueblo mexicano, observarán de cerca para ver si este nuevo enfoque puede finalmente traer la paz y la seguridad que México ha buscado durante tanto tiempo.