UPS Recorta 20,000 Empleos y Cierra 73 Centros en EE. UU. Tras la Caída del Volumen de Amazon
United Parcel Service (UPS), una de las mayores empresas de logística a nivel mundial, anunció una reestructuración histórica que contempla la eliminación de aproximadamente 20,000 empleos y el cierre de 73 instalaciones en Estados Unidos antes de que finalice junio de 2025. La decisión responde a la significativa caída en el volumen de envíos provenientes de Amazon, su principal cliente durante los últimos años, y a un cambio estratégico en su modelo operativo.
En enero, UPS ya había anticipado su intención de reducir a la mitad el volumen de paquetes gestionados para Amazon hacia mediados de 2026, bajo una iniciativa interna denominada “glide down”. Aunque Amazon sigue siendo su mayor cliente, el gigante del comercio electrónico ha fortalecido su propia red logística, disminuyendo así su dependencia de servicios de terceros. Durante el primer trimestre de 2025, el volumen de paquetes de Amazon procesados por UPS cayó un 16 %, una tendencia que se espera se acelere en los próximos trimestres, con proyecciones de caídas adicionales del 16 % en el segundo trimestre y del 30 % en los siguientes seis meses.
La CEO de UPS, Carol Tomé, ha enfatizado que este cambio no solo responde a la pérdida de volumen, sino a una decisión deliberada de priorizar segmentos de mayor rentabilidad. Según sus propias palabras, muchos de los paquetes de Amazon “no eran ventajosos ni se adaptaban bien a nuestra red”. UPS busca así reducir su exposición a contratos de bajo margen y enfocar sus operaciones en sectores como la atención médica, el comercio internacional y las pequeñas y medianas empresas.
El plan contempla la consolidación de operaciones, la eliminación de infraestructura redundante y la aceleración de procesos de automatización. Actualmente, el 64 % del volumen de paquetes en Estados Unidos ya es procesado en instalaciones automatizadas, y se espera que 400 centros de clasificación funcionen parcial o totalmente bajo sistemas automáticos antes de finalizar el año. A pesar de la disminución del volumen diario, la compañía proyecta un aumento del 6 % en el ingreso por paquete, con un ahorro estimado de hasta 3,500 millones de dólares en 2025 como resultado de estas medidas.
Sin embargo, la reestructuración ha generado una fuerte respuesta sindical. Sean M. O’Brien, presidente general de los Teamsters, advirtió que UPS tiene una obligación contractual de crear 30,000 empleos sindicalizados bajo el acuerdo nacional vigente. Cualquier intento de incumplimiento, afirmó, enfrentará una respuesta firme por parte del sindicato. “UPS no puede recortar por conveniencia lo que prometió por contrato. Si lo intenta, habrá consecuencias”, afirmó O’Brien.
Más allá del caso particular de UPS, la medida refleja tensiones más amplias en la industria logística. La automatización acelerada, la volatilidad del comercio electrónico y el rediseño de las cadenas de suministro están transformando profundamente el sector. En este nuevo escenario, las empresas buscan maximizar eficiencia y reducir riesgos, pero el costo humano de esas decisiones ya es motivo de creciente preocupación.
UPS, al reenfocar su red y reducir su dependencia de Amazon, apuesta por una rentabilidad sostenible a largo plazo. Sin embargo, el impacto inmediato sobre los trabajadores y las comunidades donde se ubican las instalaciones cerradas será profundo, y marca un nuevo capítulo en la transformación del transporte logístico en Estados Unidos.
