Una Noche Que Terminó Mal: William Levy Y El Confuso Altercado Que Lo Llevó A La Cárcel

Ni alfombra roja ni estreno. La noche del 14 de abril, William Levy, una de las figuras latinas más conocidas en la televisión y el cine de habla hispana, terminó bajo arresto en Weston, Florida, tras un altercado en un restaurante que rápidamente se volvió tendencia. La escena no fue de ficción, y el actor de 44 años quedó registrado en el sistema judicial del condado de Broward enfrentando cargos por alteración del orden público y allanamiento de propiedad.

Lo que comenzó como una velada amistosa en el restaurante Baires Grill con padres de amigos de su hijo, terminó con esposas, patrullas y versiones cruzadas que aún generan especulaciones. ¿Qué pasó realmente en esa noche que Levy ahora describe con ironía como una experiencia “social”?

Del brindis al bochorno: lo que dicen los testigos

Según varias fuentes, la noche transcurría con normalidad. Levy habría tenido un gesto generoso, invitando una ronda de bebidas para un amplio grupo presente en el restaurante, cifra que —según versiones— se acercaba al centenar de personas. Pero cuando llegó la cuenta, lo que algunos llaman “la factura más cara de Weston”, empezó el conflicto.

Versiones extraoficiales indican que Levy expresó desacuerdo con el monto total, alegando que ya había pagado su parte y que el resto no le correspondía. Una discusión con el gerente escaló cuando, en medio del calor verbal, el actor presuntamente empujó a un tercero que intentó intervenir.

El personal del restaurante le solicitó que se retirara, y Levy accedió… pero dejó su celular en la mesa. Al regresar por él, ya lo esperaba la policía.

Policía, advertencias y un arresto inevitable

El reporte oficial del Departamento de Policía de Weston describe a Levy como “altamente intoxicado y causando un disturbio”. Aunque el gerente le advirtió que no podía volver a ingresar, el actor ignoró múltiples instrucciones de los oficiales y cruzó nuevamente la puerta del establecimiento. Fue entonces cuando se formalizó su detención.

Levy pasó la noche en la cárcel del condado y fue liberado al día siguiente tras pagar una fianza de 500 dólares. Aunque los cargos son menores, el impacto mediático ha sido considerable.

Levy responde: “Tenían que arrestarme por algo”

A la salida de la corte, Levy rompió el silencio frente a los medios. Negó haberse negado a pagar, aseguró que todo está documentado por las cámaras del restaurante y rechazó haber actuado con violencia. “No, no, por supuesto que no”, repitió con énfasis.

Sobre el cargo de allanamiento, prefirió ironizar: “Tenían que arrestarme por algo”, y agregó con humor que su noche en la cárcel fue “interesante”, aunque sin revelar muchos detalles. “No sé si hice grandes amigos, pero conocí gente nueva”.

A pesar del tono ligero, fuentes cercanas indican que su familia está profundamente afectada por el episodio, especialmente su madre y su hermana, quienes prefieren mantenerse alejadas de la controversia.

Una imagen que vuelve a estar en la mira

Este no es el primer incidente que involucra al actor en situaciones que trascienden la pantalla. En octubre de 2023, la policía acudió a su domicilio tras un llamado vinculado a una discusión con su entonces pareja, Elizabeth Gutiérrez, también en un contexto donde el alcohol estuvo presente.

Desde entonces, Levy ha procurado mantener un perfil más reservado, centrándose en nuevos proyectos actorales y apariciones puntuales en televisión. Este incidente, sin embargo, lo vuelve a colocar en el centro del escrutinio público, justo en un momento donde planeaba relanzar su carrera en el mercado hispano de Estados Unidos.

Lo que viene: tribunales y reconstrucción mediática

Por ahora, William Levy se encuentra en libertad condicional, a la espera de su próxima comparecencia ante la corte. Los cargos que enfrenta no son graves, pero el episodio ya ha tenido consecuencias reputacionales.

El actor enfrenta una doble tarea: limpiar su imagen en un entorno mediático que no perdona deslices públicos y responder ante un sistema legal que, aunque indulgente con figuras de alto perfil, mantiene procedimientos que podrían complicarse si surgen nuevos testimonios o pruebas.

En redes sociales, la conversación está dividida: quienes critican su comportamiento, y quienes insisten en que se trata de una exageración mediática. Lo cierto es que, para una figura como Levy, cada paso —o traspié— ocurre bajo reflectores que no se apagan.